La Acupuntura: Un método verdaderamente holístico
Un aspecto básico de la acupuntura es su enfoque holístico, según el cual la persona es vista de un modo integral y no sólo la parte o partes enfermas de la misma. Desde el punto de vista oriental, la salud se pierde por la pérdida de armonía del Qi (energía) y el trabajo del acupuntura consistirá en devolverle esa armonía en la medida de los posible. Para determinar la causa de la desarmonía, el acupuntor emplea la observación de la lengua, el pulso y el dialogo con el enfermo.
Diferentes Técnicas
La Acupuntura consiste en la inserción de agujas filiformes en determinados puntos de la piel. Son agujas muy finas y la mayoría de las veces la punción es indolora. Dependiendo del proceso a tratar, de la edad de la persona tratada y de su estado de partida, las agujas pueden permanecer implantadas entre 20 y 45 minutos. El efecto puede ser casi inmediato, aunque para apreciar una mejoría clara, habitualmente se requieren varias sesiones.
La acupuntura es mucho más que clavar agujas. Se profundizará en el empleo de otras técnicas, como la Gua sha, el martillo de 7 puntas, las ventosas, la aguja de 3 filos, aguja de fuego, aguja caliente, moxibustión y electroacupuntura.
La Organización Mundial de la Salud
reconoce a la Acupuntura como un buen método de aplicación en una larga lista de trastornos frecuentes: cefaleas, dolor de espalda, dolores articulares (cuello, hombro, codo, rodilla), dismenorrea, fibromialgia, parálisis facial, neuralgias, ansiedad, stress, depresión, rinitis alérgica, estreñimiento, colitis ulcerosa, disfunciones sexuales, insomnio, artrosis, artritis, migrañas, asma bronquial, alergia con componente asmático, hernias discales, aplastamiento vertebral, enfermedad de Parkinson, piernas inquietas, enfermedad de los escritores, contracturas , tendinitis, traumatismo de las extremidades, sialorrea, como complemento a otras técnicas, etc.